Rodolfo Salas-Gismondi lideró investigación que presenta la primera localidad paleontológica antigua con preservación excepcional en los Andes peruanos
Se estima que todos los fósiles encontrados son de hace 5.4 millones de años y eran todos mamíferos herbívoros que pesaban más de 100 kilos cada uno.
El 30 de agosto del presente año se publicó en el Journal of Vertebrate Paleontology el ensamblaje de cinco mega mamíferos herbívoros, entre ellos tres perezosos gigantes, un toxodonte y un nuevo gliptodonte (una nueva especie y género) de la época del Plioceno temprano encontrados en la ciudad de Yauri, Espinar en Cusco. Este artículo publicado, así como la investigación, contó con el liderazgo del Dr. Rodolfo Salas-Gismondi, coordinador del Laboratorio de Paleontología y Evolución de Vertebrados e investigador del Centro de Investigación para el Desarrollo Integral Sostenible de Cayetano Heredia.
“En el artículo hemos presentado una nueva localidad paleontológica: Espinar, en el sur del Cusco. En este sitio hay una preservación excepcional de fósiles, ya que hace 5 millones de años el lugar en donde se encuentra esa ciudad era un gran lago a casi 4 mil metros de altura con vegetación alrededor” comentó el Dr. Salas-Gismondi.
Se estima que todos los fósiles encontrados son de hace 5.4 millones de años y eran todos mamíferos herbívoros que pesaban más de 100 kilos cada uno. Se resalta la preservación de los fósiles porque todos los esqueletos que se encontraron están completos y en conexión anatómica.
Esta investigación tuvo su génesis en 2005, cuando se hacía excavaciones para la construcción del estadio de Yauri. Ahí apareció el primer mamífero fósil de la meseta andina peruana: el esqueleto de un toxodonte (mamífero extinto). Desde ese momento, se han recuperado 4 especies más, bien conservados, que documentan una rica comunidad de mamíferos fósiles anteriores al Gran Intercambio Biótico Americano (GABI), fenómeno que sucedió hace aproximadamente 3 millones de años.
Asimismo, ese mismo año, al realizar excavaciones para ampliar su vivienda en Yauri, un poblador descubrió restos fósiles del primer gliptodonte de la época del Plioceno, una especie de armadillo gigante nombrado Andinoglyptodon mollohuancai, en memoria del exalcalde y defensor del medio ambiente Oscar Mollohuanca que falleció en 2022.
De esta nueva especie se encontraron elementos craneales y la armadura dérmica. Gracias al estudio osteológico se sabe que medía 1.5 metros de largo y pesaba más de 100 kilos. Su cola estaba acorazada, cubierta con anillos de hueso.
La reconstrucción paleoambiental muestra que, en la época del Plioceno, los andes, que ya medían casi 4 mil metros de altura, eran hábitat de animales gigantes y que el altiplano era más húmedo y con bastante vegetación, lo cual permitió que los herbívoros gigantes vivieran en ese lugar. Esto es un contraste con la actualidad, dado que, a esa altura, solo vive la vicuña, que pesa en promedio 50 kilos.
La participación del Dr. Rodolfo Salas-Gismondi se dio en 2006, a partir de que el Ingeniero Jorge Gamarra, encargado del Departamento Físico-Químico de la Dirección Desconcentrada de Cultura (DDC) Cusco, se contactó con él y Julia tejada, paleontóloga peruana de Caltech California, para apoyar en la limpieza, preparación y estudio de los fósiles encontrados.
El proceso de recolección fue bastante largo, se realizaban excavaciones anualmente hasta el 2019 con el apoyo de la población. Tras constantes expediciones y varios años de estudio se logró encontrar no solo fósiles de animales, sino también de plantas, esto ayudó a reconstruir el ambiente de esa época.
En el 2018 y como parte del proyecto “Valorización del patrimonio paleontológico y origen de la megadiversidad del Perú” de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, el Dr. Salas-Gismondi, la Dra. Julia Tejada y la Dra. Diana Ochoa, también investigadora de la Cayetano Heredia, llegaron a la conclusión de que la ciudad de Yauri en Cusco es la primera localidad paleontológica antigua con preservación excepcional en los Andes peruanos. Esta designación es importante porque ya existen en el Perú localidades paleontológicas en la Costa y en la Amazonía.
El Dr. Salas-Gismondi resalta que “la trascendencia de este descubrimiento es que el Plioceno se parece mucho a lo que va a ser el clima dentro de unos años por el calentamiento global, es un modelo muy importante para saber qué es lo que va a pasar”. Por eso es que los estudios en las zonas continuarán.